miércoles, 13 de abril de 2011

Sanidad

En la vida pasamos situaciones de enfermedad donde solo un milagro nos puede sanar, muchas veces hemos pasado cosas que ni tan siquiera nos hemos dado cuenta, pero Dios en su infinita fidelidad nos ha sanado.
Hay persona que han ido donde todos los doctores que existen y está bien necesitamos la mano de la medicina que fue envida por Dios, pero ellos nos van a dar un diagnostico que solo Dios puede cambiar.
Me gozo tanto cuando escucho personas contándome testimonio de sanidades, de restauraciones, de milagros financieros porque ahí es donde vemos que Dios es real que él está con nosotros en cada momento de nuestras vidas y que al final es el único que saca la cara por nosotros.
Hace unos días me contaron un testimonio de una persona con un cáncer en su estomago y los doctores le decían que pusiera las cosas en regla ya que sus días estaba contados y que en pocos meses iba a morir.
Oramos juntos y declaramos la sanidad sobre su cuerpo, y semana y media después el doctor le dio de alta diciéndole que no entendía, que no era posible que algo estaba mal en los resultados los cuales revisaban y revisaban meticulosamente.
Lo único que estaba mal era que el doctor estaba confiando en el diagnostico humano y no en la decisión divina.
Un señor con migraña, otro con gastritis, una mujer con flujo de sangre, otro con un oído sordo, y así son cientos de personas con testimonios del poder sanador de Dios y siempre será así porque es la naturaleza de Dios el querer lo mejor para nosotros.
Hay personas que andan presentando la enfermedad como su mejor amiga, le dicen a todo el mundo mi enfermedad…mucho gusto, y no dejan de hablar y entronarle en su cuerpo.
Muchas personas han recibido su sanidad aun sin creer pues la persona que ha orado es la que cree y esto hace que la sanidad de Dios se manifieste y entonces las personas comienzan a creer.
Haga hoy la prueba ore por algún enfermo, si es usted ponga la mano suya donde está su enfermedad y declare la sanidad sobre su vida en el nombre de Jesús!
“Y estas señales seguirán a los que creen…sobre los enfermos pondrán sus manos,  y sanaran” Marcos 16.17-18
Jesús nos está dando una instrucción par que la sigamos y que veremos el resultado, el dijo: Y SANARAN!
Dios les bendiga!