CUANDO NO HAY UNA APARENTE SALIDA

Hay una vieja canción que dice: "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ayyy Dios"

y esto trae a memoria los momentos tan difíciles que puedes haber pasado en tu vida cuando dices que no hay salida para tu situación.

Pero sabes una cosa, todo camino tiene su salida, aun cuando parece imposible ver la salida debes de buscar, jamas darte por vencido, seguir adelante, seguir creyendo, seguir confiando aun cuando estés frente al mar y tus enemigos están detrás tuyo como le sucedió al pueblo de Israel donde no había una aparente salida.

Es en esos momentos determinantes cuando o dejas todo tirado y te rindes a tus enemigos o miras al cielo y recuerdas las promesas de Dios sobre tu vida como hizo Moises con su pueblo cuando les dijo:

"No Teman, permanezcan firmes, y vean la salvación que Jehova hará hoy con ustedes, porque los egipcios que hoy han visto, nunca mas los verán" Exodo 14.13

Esos egipcios representan esos enemigos que se han confabulado sobre tu vida, parece que no hay manera de dejarlos atrás, que te están alcanzando que no sabes que hacer, miras hacia adelante y no hay salida humana, miras atrás y ves lo que siempre has temido, pero es ahí donde no puedes temer, solo confiar y creer en lo que Dios te ha prometido.

Cada situación de este tipo genera temor que nos paraliza y no nos deja ver la aparen te salida, pero las promesas de Dios nos hacen ver que El tiene el control, mas adelante el le dice a Moisés que le diga al pueblo que camine hacia el mar y asi lo hace el pueblo.

Me imagino que en ese momento el avanzar hacia el mar era ilógico, pero las cosas de Dios no son lógicas, y caminaron y el mar se abrió y ellos pasaron como en seco y cuando miraron atrás todos lo egipcios se habían ahogado.

Al dia siguiente vio el pueblo de Israel lo que Dios había hecho con sus enemigos pues su fidelidad se puede comprobar cuando actuamos en Fe.

Camina hacia el mar con Fe y veras el accionar de Dios, no te detengas por el temor de que no hay una aparente salida, pues en Dios siempre la encontraremos.

Bendiciones!